Recuerdo que hacía frío, de esos fríos de la Meseta que te hacen perder todo el glamour, vestida con bata y mil capas de ropa calentita. Íbamos a cenar, y sonó el móvil. “¡¡¡Mi amiga Raquel ya ha tenido los bebés!!!” Era mi amiga Elena, una de esas personas que una conoce un día por casualidad y casi, como si no pudiera ser de otra manera, se quedan en tu vida para siempre. Hace más de diez años que una amiga común nos presentó. Nos caímos bien en seguida. Nos comprendimos casi desde el principio, y entre risas y charlas nos hicimos amigas. Han pasado los años, los lugares y las personas,y aquí seguimos… creciendo juntas.
E. tiene muchas de esas amigas de toda la vida, y Raquel era una de ellas. Se conocieron en el pueblo, (de esos pueblos donde uno no ha nacido pero lleva toda la vida veraneando), y formaron, junto con otras chicas, uno de esos grupos de amigas que crece con los años. Hacía tiempo que Raquel quería ser mamá y por fin había llegado el día, y por partida doble. Estaban todas muy contentas. E. pensó en nosotros para hacerles un regalo especial a los nuevos papás; se lo propuso al resto de amigas, y nosotros nos pusimos manos a la obra.
A Raquel, la mamá de Mía ( del hebreo, diminutivo de María, la elegida, la amada por Dios) y Érik (de origen germano, el que reina por siempre), le encanta Winnie the Pooh, así que los ingredientes básicos serían los pañales Huggies llenos de Winnie por todas partes. Quería también bodies para los pequeños, doudous, baberos, jabón y colonia para los primeros baños, y un chupete personalizado para cada uno. Ya teníamos un nuevo encargo.
Estuvimos pensando y decidimos crear otra tarta de universo Disney ( más ejemplos aquí, aquí, aquí, aquí y aquí) Nos hicimos con un doudou monísimo de Minnie y otro muy gracioso de Winnie y encontramos unos bodies de los mismos personajes. Ya teníamos parte de los ingredientes. También nos habían dicho que querían jabón y colonia de farmacia. Los bebés eran muy pequeños y no querían productos de supermercado. Los elegidos fueron el gel-champú y la colonia de la marca Nahore. Esta es, quizá, una marca menos conocida que los famosos productos Mustela, pero que está muy bien en relación calidad-precio. Son de unos laboratorios alicantinos de San Vicente del Raspeig, y la colonia huele realmente bien ( si queréis saber más de Nahore, pinchad aquí.). Cogimos el resto de ingredientes, lo metimos todo en el horno… et voilà! Este fue el resultado: una tarta de dos caras muy diferentes y muy De Lunares y Pañales, y si no… ¡mirad la decoración! 😉
Y así de salerosa, esta tarta de pañales viajó hasta Valencia.
Tarta Minnie&Winnie
50 Pañales WinnieHuggies T-3
4 Cambiadores Desechables
2 Baberos de Rizo
DouDou Winnie
DouDou Minnie
Bodie Winnie (1-3 meses)
Bodie Minnie (1-3 meses)
Bodie Cruzado de Rayitas Naranjas (0-1 mes)
Bodie Cruzado de Conejitos Rosas (0 -1 mes)
2 Chupetes Suavinex con los Nombres de los Bebés
Colonia Nahore 500 ml.
Gel/Champú Nahore 750 ml.
Letritas Iniciales Bebés
Decoración dLyP
delunaresypanales@gmail.com
Qué relato más chulo Laura! Me has hecho recordar mi infancia. La tarta me encantó, y el gel y colonia me han gustado mucho. Gracias’
Gracias, Rakel!!! Nos alegramos mucho de que te gustara!!! Supongo que ya sólo quedarán las miguitas de la tarta porque los peques se la habrán comido toda. Estarán guapísimos ya, no? Un beso, y a ver si los conocemos!!